Ayer, 18 de octubre de 2013, salió publicado Windows 8.1. Esta actualización es gratuita para usuarios de Windows 8, aunque no se carga a través de Windows Update, sino que hay que entrar en la tienda de aplicaciones de Microsoft para descargarla.
En mi caso, el proceso tardó en completarse cerca de tres horas (descarga + instalación).
Hasta aquí todo bien. Los problemas comenzaron cuando intenté acceder a los usuarios que tenían clave. Llevaba unos días experimentando con Windows 8 y había creado cuatro usuarios, dos con clave y dos sin ella. La validación de los usuarios la hago a través de clave local, no por medio de una cuenta de Outlook u otro servicio de Microsoft. El caso es que me sé muy bien las claves que tenía definidas a base de usarlas con asiduidad, sin embargo, al tratar de acceder a los usuarios, me decía siempre que la clave era errónea (no, no me había dejado el bloqueo de mayúsculas activado).
Al menos me daba la oportunidad de resetear la clave introduciendo el CD de recuperación o la unidad USB que debería haber creado al efecto. Como no podía suceder de otra forma, no aparecían ni el CD ni la unidad USB. En este punto a uno ya empiezan a subirle las pulsaciones, menos mal que, debido a los experimentos que había estado haciendo en los días pasados, uno de los dos usuarios sin clave lo había dejado como administrador y pude definir dos nuevas claves para los usuarios bloqueados, si no a estas horas tendría un problema serio.
